En 1980, con una semilla de esperanza y un profundo amor por las plantas, comenzamos nuestro viaje en un pequeño local vidriado con un patio trasero en Rafaela, Santa Fe. Nuestro fundador, Rodolfo Ignacio Arnoldt, desde pequeño sentía una profunda curiosidad por cómo una pequeña semilla podía crecer y transformarse en algo tan grande. Con esfuerzo y dedicación, viajaba a Buenos Aires para seleccionar personalmente las mejores plantas y traerlas de vuelta para nuestros clientes.

A medida que crecimos, enfrentamos desafíos que requerían innovación y perseverancia. Nos dimos cuenta de que para seguir ofreciendo la mejor calidad, necesitábamos trasladar nuestra producción desde la Villa San José a Santa Rosa de Calchines, donde las condiciones eran más favorables. Este cambio nos permitió expandir nuestra producción y diversificar nuestras especies, incluyendo arbustos y árboles de mayor tamaño.

Con el tiempo, lo que comenzó como un modesto vivero se transformó en un referente nacional en la producción y venta de plantas y árboles. Hoy, Vivero Los Robles provee a miles de hogares, empresas y viveros en toda Argentina, embelleciendo y revitalizando espacios con nuestras especies nativas, exóticas y ornamentales.

Nuestra historia es un reflejo de los valores que Rodolfo nos inculcó: responsabilidad, honestidad, pasión y constancia. Cada paso que damos es un testimonio de su visión y del esfuerzo colectivo de nuestra familia y equipo.

Es por eso que seguimos inspirando a las personas a conectarse con la naturaleza. Creemos firmemente que, con esfuerzo, trabajo y dedicación, una pequeña semilla puede transformarse en un fuerte y gigante roble, lleno de vida y armonía.

En memoria y gratitud a Rodolfo Arnoldt, cuyo legado sigue vivo en cada planta que cuidamos.